Sé que estás ahí,
Te escucho susurrar.
Sos el hijo de puta
Que me roba la tranquilidad.
Te quiero callar.
Sos el enemigo,
Tus palabras, veneno,
En tu mano, un puñal.
O una flauta que soplas,
Y con su música me llevas
A otro plano.
De la realidad me alejas.
Sos el flautista de Hamelin,
Y yo, un niño,
Y de mis papás te quieres vengar.
Porque vos sos yo,
Y no te das cuenta
Que ellos no te quisieron traicionar.
Que no pudieron evitar
Este ciclo perpetuar,
Donde no importa cuánto lo intentes,
Jamás vas a alcanzar
Las alturas de esos ídolos
Postrados por antepasados
Que ni puedes nombrar.
Y aquí estamos,
Peleando,
Sudando,
Cansados,
Pero en realidad soy solo yo,
Y le estoy gritando al espejo
Porque sos un reflejo,
Y te acuso de lo que muy bien sé
Que yo estoy haciendo.