Escribí esta canción en medio de un proceso de duelo (que aún no he cerrado), pues el año pasado tuve que decirle adiós a varios seres amados. Sus muertes fueron inesperadas, un poco repentinas y siguen siendo difíciles de asimilar. Así que esta canción nació del intento de entender qué debía aprender de todo este revolcón de emociones, de presenciar ese pequeñísimo espacio que separa a la vida de la muerte… Y aceptar el misterio que reside ahí.